Todas las personas hemos sentido tristeza o mucho enojo (hasta en ocasiones desear golpear a alguien) en medio de un conflicto que percibimos como muy intenso.
También, todas las personas hemos sentido miedo o “ganas de salir corriendo” en medio de un conflicto que percibimos como muy intenso.
Esto es así, porque los conflictos no son sólo temas en discordia que pensamos con la cabeza. También, son emociones que sentimos en el cuerpo, y desde donde tomamos decisiones.
Las reacciones de golpear o huir, atacar o defendernos son reacciones físico- químicas naturales y muy ancestrales que todavía existen en nuestros cuerpos.
Dichosamente, ahora contamos con más herramientas para manejar los conflictos sin recurrir a la violencia… en este curso hablaremos de ello.